Hasta qué punto puede permitirse uno u otro comentario en las comunidades sociales. Dónde empieza el control y termina el Social Media; dónde está el administrador del Fanpage y dónde el sentido común del Fan. ¿Son las marcas cómplices de la intolerancia e irrespeto de la sociedad?
Antes de inclinarnos por alguna medida extrema, analizaremos puntos que relacionan libertad de expresión, Social Media, respeto, responsabilidad, tomando el reciente caso del Fanpage Smirnoff de Australia.
Caso Smirnoff Australia:
1) Fue denunciado el Fanpage Smirnoff Vodka Australia, por permitir comentarios obscenos, sexistas, racistas, incitar al consumo irresponsable, por parte de algunos “Fans” a quienes no se aplicó ningún tipo de regulación por parte de los administradores de la comunidad. NV: El que calla, otorga o simple descuido del Community Manager?
2) El Consejo de Normas Publicidad australiana declaró que las páginas de Facebook son "herramienta de marketing de comunicación" y deben estar enmarcadas bajo el Código de Ética del anunciante y de ahora en adelante es un requisito para las empresas garantizar la NO publicación de comentarios sexistas, racistas o tendenciosos, tanto en sus mensajes propios como en los mensajes escritos por otros usuarios del Fanpage.
3) La Junta de Estándares de Publicidad decidió que la página no estaba en infracción del Código de Ética del anunciante. NV: a puerta cerrada, seguramente hubo un primer llamado de atención que envía el mensaje de alerta a las marcas australianas que tengan presencia en Facebook.
Sobre la Libertad de Expresión:
Refresquemos el Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos:
"Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y de recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión."
“No ser molestado a causa de sus opiniones...”, está sujeto al lógico respeto que debe guardar para evitar molestar al “otro”. Este juego de palabras parece necesario repetirse hasta que exista mayor práctica y menos retórica en la práctica física (person to person) y en la virtual (Social media y cualquier otro medio de comunicación existente). Elementos obvios como la libertad y el sentido innato de las comunidades sociales donde cada participante tiene el chance, la oportunidad de opinar, expresar, compartir, no debe mal interpretarse con metamensajes que buscan efectos anárquicos u ofensivos.
Referencias:
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